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viernes, 16 de noviembre de 2012

Acá les dejo la reescritura del cuento elegido: Los dos reyes y los dos laberintos de J. L. Borges

Nueva versión modificada de Tipo de Narrador, Tiempo de la Narración y Perspectiva.


Hombres dignos de fe me contaron (pero Alá sabe más) que hay un rey de las islas de Babilonia que se ha reunido con sus arquitectos y magos y les ha solicitado que construyan un laberinto tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuren a entrar,  y que los que entren se pierdan. Esa obra será un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres. En los próximos días viajaré y visitaré a este rey.
Llego a la corte del rey de Babilonia y me invita a penetrar en su laberinto, estoy vagando afrentado y confundido porque no encuentro la puerta del regreso, ya está declinando la tarde. Me desespero, imploro socorro divino y, al fin, doy con la puerta. Salgo y no me quejo, le comento al rey de Babilonia que en Arabia tengo otro laberinto y, que si Dios es servido, se lo dará a conocer algún día.
Regreso a Arabia, junto mis capitanes y mis alcaides y estrago los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribo sus castillos, rompo sus gentes y hago cautivo al mismo rey. Lo amarro encima de un camello veloz y lo llevo al desierto. Cabalgamos tres días, y le digo: “Oh, rey del tiempo y substancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forjar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que veden el paso”. Luego, le desato las ligaduras y lo abandono en la mitad del desierto donde morirá de hambre y de sed. La gloria sea de aquel que no muere.

2 comentarios:

Unknown dijo...

aholaa...muy bueno el cuento...y también tu reescritura....cariños

marianoel dijo...

Genial este cuento, parece salido deLas mil y una noches!